miércoles, 27 de marzo de 2013

La dulzaina en la Semana Santa toledana

Esta tiene su momento y lugar, como desde hace ya más de 200 años, el domingo de Resurreción en Quismondo donde se celebra  el Tinaní. Fiesta tradicional, donde los jóvenes de la localidad representados por la cuadrilla, homenajean y festejan al Cristo resucitado y a la Virgen, acompañados por la música de la dulzaina castellana y los redobles del tambor.

Su nombre, "Tinaní", es la onomatopeya del sonido de la dulzaina al interpretar las notas de las melodías propias de estas ceremonias
Personajes del Tinaní:
El Abanderado: Es el joven más fuerte del grupo. El que lleva la Bandera y el encargado principal de "bailarla" en honor del Resucitado.

El Alcalde: Es el personaje principal del Tinaní. Su distintivo es el bastón. Llevando el Mochiller (el niño) de la mano, realiza también las ceremonias y reverencias del Tinaní.

El Mochiller: Es el único niño del grupo. Esta palabra autóctona parece que se deriva de "mochil" (el muchacho que en su mochila trae los encargos de los mozos en el campo).

Los dos Alabarderos: Las alabardas que portan son ramos de flores y campanillas. Son los encargados de dar escolta al Alcalde y a la bandera.

Se interpretan dos melodías: el pasacalles y el baile de la bandera. Se ejecutan por la dulzaina castellana y el tambor.

Son melodías muy sencillas y repetitivas. Presentes en el repertorio dulzainero de otros pueblos de esta comarca toledana.

El domingo de Resurrección, antes de la misa, los alabarderos, acompañados por la dulzaina y el tambor, recogen en su casa al abanderado y todos juntos van a recoger al alcalde y al mochiller. Por las calles del pueblo, al son del pasacalles, llegan a la iglesia para la celebración de la misa.

En la elevación de las Sagradas Especies, el abanderado, ondea suavemente la bandera en honor del Señor.

Terminada la misa, sale la procesión: la imagen de Cristo Resucitado y la de su Madre la Virgen María, cubierta todavía con una mantilla negra.

Situadas las dos imágenes comienzan las ceremonias del Tinaní: Los dos alabarderos, al son de la música, hacen un recorrido de unos 100 metros, hasta llegar a donde están las dos imágenes. En el recorrido van haciendo genuflexiones. Vuelven caminando de espaldas, dando siempre la cara a las imágenes.

A continuación hacen el mismo recorrido y las mismas genuflexiones el alcalde y el mochiller de su mano. También los acompaña la dulzaina y el tambor. Vuelven de la misma forma

Cierra estas ceremonias el abanderado, que hace el recorrido de los 100 metros bailando la bandera. Va caminando solemnemente, haciendo genuflexiones en los puntos determinados sin dejar de bailar la bandera con los más diversos giros. Vuelve, bailando la bandera y siempre dando la cara a las imágenes.

Se inicia la procesión por el pueblo y hacia la mitad de la misma, se vuelve a bailar la bandera delante de las imágenes. Ya sin caminar, sin reverencias ni genuflexiones.
Una vez que termina la procesión, en la plaza del pueblo se baila la bandera por todos los miembros del Tinaní y se invita a bailarla a los que hicieron el Tinaní en años anteriores. Esta es la parte más festiva. El baile de la bandera se hace rodeados por la gente del pueblo que aplaude sin cesar.